Certificación energética edificios
El certificado de eficiencia energética o certificado energético es un documento oficial redactado por un técnico competente que incluye información objetiva sobre las características energéticas de un inmueble.
En este sentido, la certificación energética califica energéticamente un inmueble calculando el consumo anual de energía necesario para satisfacer la demanda energética de un edificio en condiciones normales de ocupación y funcionamiento. (incluye la producción de agua caliente, calefacción, iluminación, refrigeración y ventilación).
El proceso de certificación energética concluye con la emisión de un certificado de eficiencia energética y la asignación de una etiqueta energética. La escala de calificación energética es de siete letras y varía entre las letras A (edificio más eficiente energéticamente) y G (edificio menos eficiente energéticamente). La etiqueta energética expresa la calificación energética de un edificio otorgando una de estas letras
Desde el 1 de Junio de 2013, todo contrato de compra-venta o alquiler debe adjuntar el certificado energético y su etiqueta.
Este documento se realiza, en base a un estudio previo individual y particular, se plasman como mínimo:
– Datos técnicos y administrativos de la edificación.
– Relación de normativas energéticas.
– La calificación energética obtenida de la edificación (etiqueta energética).
– Lista de actuaciones aconsejadas para incrementar la calificación, con recomendación de incluir su plazo de amortización en caso de acometerse.
– Listado de pruebas realizadas.
– Los consumos energéticos anuales y su equivalente en emisiones de CO2.
Para la Certificación Energética de Edificios resulta imprescindible:
– Un análisis de la información disponible del edificio.
– Una visita al edificio en cuestión para comprobar las características y estado de los cerramientos y las instalaciones; de una toma de datos exhaustiva y rigurosa depende en gran medida la veracidad de la calificación final obtenida.
– Una preparación general del técnico en materia de eficiencia energética para poder incluir recomendaciones de mejora de la eficiencia energética que sean viables técnica y económicamente, más allá de las que los programas informáticos sacan por defecto.
En conclusión, la Certificación Energética de Edificios tiene un grado de complejidad importante que requiere de técnicos con una contrastada experiencia y capacidad específica en la materia. El conocimiento y la experiencia del técnico sobre el estado real del edificio a certificar son indispensables para que el resultado final de la calificación energética del edificio existente se ajuste a la realidad todo lo posible.